El pasado 13 de julio, el grupo Metallica rejuveneció en un concierto en Madrid, que fue catalogado como todo un éxito.
La gira, que anteriormente había pasado por Barcelona, pretende presentar el noveno álbum del grupo, llamado "Death magnetic".
El grupo salió al escenario ante 15.000 seguidores que agotaron las entradas en tan solo unos días después de ser puestas a la venta. Tras las buenas críticas que el concierto obtuvo en Barcelona, la expectación y las ganas de los asistentes parecían haberse multiplicado.
Y no fue menos; con una actuación sólida, llena de volumen y electrizante, el grupo dio comienzo del concierto con "That was just your life" y "The end of the line", dos canciones incluidas en DEath Magnetic, su nuevo álbum, que enlazaron con su primer clásico del concierto, "Fight fire with fire". También sonaron las canciones "Creeping death","The day that never comes", "Cyanide","Phantom lord", "Turn the page","One", y "Master of puppets" entre otras, aunque el momento más emotivo llegó con "Nothing else matters”.
El espectáculo finalizó con "Enter sadman" y "Seek and destroy", canciones que se sucedieron con las luces del pabellón encendidas a petición de Hetfield, quien quería “mirar a los ojos” a los seguidores.
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