"Umbrella" fue uno de los claros hits de 2007, y Rihanna confirmó el status de la Britney Spears negra que le confirieron los medios. Te contamos todo sobre esta joya del caribe.
De ahora en más, la isla de Barbados no sólo será recordada por ser la capital del críquet (su deporte nacional) ni por sus playas. Tampoco por su mítico estudio de grabación Blue Wave (propiedad de la otrora estrella calypso pop Eddy Grant) ni mucho menos por haber sido el lugar donde los Happy Mondays dilapidaron su inventiva. Seguramente, el paraíso del caribe hoy muestre el mejor fruto de sus playas: Rihanna.
“Creo que, en un momento, por mi origen y educación, la canción que más me representó fue ‘Music of the Sun’… Incluso, tenía el título antes de escribirla. En ese sentido, el sol personifica de donde soy, es sinónimo de Caribe”, declaró la misma Rihanna para ejemplificar que sus composiciones, al igual que su imagen, se fueron dibujando sobre un fondo idílico de mar y arena. Con apenas 19 años, la morena de ojos verdes que hipnotiza a la industria de la música, se ha sabido ganar un espacio relevante en el Olimpo de las jóvenes celebridades.
Nacida un 20 de febrero de 1988 en la localidad barbadense de St. Michael, la historia de Robyn Rihanna Fenty es lo más parecido a un cuento de hadas. Así, relatan sus biografías que la cantante y modelo fue descubierta en una playa a los 15 años. “Estaba de vacaciones con mi mujer en el Caribe y, de repente, sale del mar una chica que me dejó perplejo… Parecía una sirena. Unos amigos en común nos presentaron y me dijeron que tenía muy buena voz. A lo que respondí: ¿¡Además canta!?”. El que recuerda este encuentro no es otro que el productor Evan Rogers, quien junto a su socio Carl Sturken le prometieron representarla para desarrollarle una carrera y convertirla en estrella.
Ya desde muy niña, especialmente durante los primeros años de estudiante secundaria, Rihanna había coqueteado con la música, formando un trío con otras dos compañeras de aula. Además de ganar el concurso de belleza de su colegio, donde se la coronó como Miss Combermere gracias a la interpretación de la canción “Hero” de Mariah Carey.
Una vez que decidió aceptar el ofrecimiento de Rogers, Rihanna grabó una cinta que comenzó a circular por diversas compañías discográficas. Durante una audición realizada por el influyente sello Def Jam, Jay Z quedó cautivado por su belleza y sin vacilar decide ofrecerle un promisorio contrato. Ya se sabe que el héroe del hip hop es un buen apreciador de la virtudes femeninas (bueno… el tipo duerme todas las noches con Beyonce) pero, más allá de una belleza exótica que activa la libido al instante, Rihanna lo deslumbró con su tono de voz cálido y una asombrosa habilidad para componer canciones.
“La oportunidad de poder escribir mis canciones es genial. Creo que desde un principio los satisfice con mi escritura y, además, ellos me ayudan a enriquecerla”, dijo Rihanna para justificar el hecho de que le hayan dado vía libre en el campo de la creación, una situación casi utópica en el universo del R&B. Como sintonizando con la línea de pensamiento que desarrolló el periodista y escritor Nick Hornby en su libro 31 Songs, la cantante agregó: “Me gusta pensar mi vida en canciones”.
De esta manera y con el apadrinamiento de Jay Z, durante el 2005 se lanzó oficialmente Music of the Sun, el vitoreado álbum debut que, a caballo del hit "Pon de Replay", llegó rápidamente a la cima del chart de la Billboard. Una temporada más tarde, su segunda placa, A Girl Like Me, consolidaría a Rihanna como una figura de fuste internacional. Sus clips, apoyados por producciones fotográficas que desnudan una sensualidad irresistible, la fueron convirtiendo en la nueva princesa de la música negra. El reciente y último trabajo, Good Girl Gone Bad, terminó ubicar en el tope a una señorita que aseguró sus piernas en un millón de dólares y desata suspiros a su paso. Imagínense cuando canta eso de que los besos no mienten… Uffff
Fuente: 10musica.com
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