Mika ha sido uno de los grandes fenómenos musicales del año pasado a nivel global. Su música, con reminiscencias de Freddie Mercury, ha alegrado unos cuantos corazones del público teen y no tanto. Mientras tanto, su álbum Life in cartoon motion, continúa escupiendo singles y su vida útil amenaza no solo con prolongarse hasta el infinito, sino a mutar en nuevas formas productivas. Este DVD es solo una de ellas.
Live in Cartoon Motion es un vasto documento de un loco año en la vida de Mika, con eje central en un show celebrado en el legendario teatro Olimpia de París. Un concierto sin red, que deja ver fuerzas y falencias de un show al que le falta un toque de luz en el sentido más estricto de la palabra: no puede ser que un concierto de Mika tenga problemas de iluminación, no por mal diseño, sino por escasez. ¿Lo habrá agarrado el plan Kristina y le llenaron el escenario de bombitas de bajo consumo?
Mika es dinámico, trabaja el escenario constantemente y tiene un carisma especial, que trabaja en perfecta sincronía con las melodías brillantes de sus canciones. La banda lo respalda bien, y todos juntos parecen disfrutar de un buen momento. Esto se hará más evidente cuando el usuario termine de ver el show en vivo y pase al documental “A long way from home”, en donde el propio Mika cuenta detalles de la gira, de su vida y de su naturaleza de estrella pop, todavía con el entusiasmo intacto pese a la gripe que lo aqueja en un tramo del tour. Habla de su infencia, de su banda interracial en la que conviven británicos, un bajista coreano y una baterista con ascendencia ghanesa, y tira algunos dardos a otras estrellas.
Solo que habrá que esperar algunos años para saber si estamos ante un artista duradero o si esto fue un momento efímero de la montaña rusa de la vida pop.
fuente. 10musica
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